¿Comes bien pero te sientes mal? Por qué la comida, a veces, ya no es suficiente.

Te esfuerzas. Lees etiquetas, eliges verduras, intentas evitar los ultraprocesados. Crees que estás haciendo todo "bien", pero la realidad es que la fatiga, la niebla mental, los desequilibrios hormonales o la ansiedad siguen ahí, como una sombra persistente. Y entonces llega la pregunta, cargada de frustración: "¿Qué estoy haciendo mal?".

La verdad es que, muy probablemente, no estás haciendo nada mal. Lo que ocurre es que el tablero de juego ha cambiado.

En Nómades Ancestrales, creemos en el poder de la comida real como la principal medicina. Pero también reconocemos una realidad innegable: el cuerpo humano en la sociedad moderna enfrenta desafíos que nuestros ancestros no conocieron. Entender estos desafíos es el primer paso para dejar de culparte y empezar a apoyarte de una manera más inteligente y compasiva.

La Tormenta Perfecta: 3 Desafíos Modernos que Agotan tus Reservas

Nuestro cuerpo está diseñado para autorregularse y sanarse, pero el entorno actual a menudo le niega los elementos básicos que necesita para funcionar correctamente.

1. El Estrés Crónico: Vivir con un León en la Oficina

Nuestro sistema nervioso no distingue entre la amenaza real de un depredador y la amenaza percibida de una fecha de entrega, una hipoteca o el tráfico. Para él, el estrés es estrés, y la respuesta es siempre la misma: liberar cortisol, la hormona de "lucha o huida".

Cuando este estado de alerta se vuelve crónico, como ocurre en nuestra sociedad, tu cuerpo paga un precio muy alto. El estrés constante no solo altera tu sistema digestivo y hormonal, sino que literalmente agota tus nutrientes. Para producir cortisol, tu cuerpo consume vitaminas del complejo B, vitamina C y, sobre todo, magnesio. El estrés elevado incluso aumenta la pérdida de estos minerales a través de la orina.

Es una paradoja cruel: justo cuando más necesitas los nutrientes para gestionar el estrés, el propio estrés te los está robando.

2. La Paradoja de la Abundancia: Sobrealimentados pero Malnutridos

Vivimos en una época de abundancia calórica, pero de una profunda pobreza nutricional.

• Suelos Empobrecidos: Las prácticas agrícolas modernas han reducido la densidad de minerales y vitaminas en las frutas y verduras. La zanahoria que comía tu abuela no es la misma que la que comes tú hoy.
• El Engaño de lo "Saludable": La industria alimentaria promueve productos procesados, ricos en azúcares refinados y grasas de mala calidad, que generan inflamación y desequilibrios metabólicos.
• Problemas de Absorción: El estrés crónico y una dieta pobre pueden dañar nuestra salud intestinal. Y un intestino que no funciona bien no puede absorber correctamente los nutrientes, incluso si provienen de los alimentos más saludables.

3. El Déficit de Naturaleza: Un Estilo de Vida para el que no Estamos Diseñados

Nuestra biología espera ciertas señales del entorno que la vida moderna le ha quitado:

• Falta de Movimiento: El sedentarismo es una epidemia que afecta a todos nuestros sistemas.
• Falta de Sol: La deficiencia de Vitamina D es global y tiene un impacto directo en nuestro sistema inmunitario y hormonal.
• Falta de Descanso: El sueño de calidad es una de las herramientas de regulación hormonal más potentes, y es la primera que sacrificamos.

Los Suplementos como Aliados Estratégicos, no como Píldoras Mágicas

En este contexto moderno, la suplementación deja de ser un capricho y se convierte en una herramienta estratégica. No es la base de la salud —la base siempre será una alimentación natural, el movimiento, el sueño y la gestión del estrés—, pero puede ser el apoyo fundamental que marque la diferencia.

Los suplementos son útiles para dos objetivos principales:

1. Corregir Deficiencias: Rellenar los huecos que la dieta moderna y el estrés han creado. Es darle a tu cuerpo la "materia prima" mínima que necesita para empezar a funcionar correctamente.
2. Apoyar al Sistema Nervioso: Nutrientes como el magnesio, el complejo B, el zinc y los ácidos grasos omega-3 son esenciales para la salud del sistema nervioso. Cuando estamos bajo estrés crónico, nuestras reservas de estos nutrientes se agotan, y reponerlas puede ser el primer paso para sentir calma y claridad de nuevo.

Un Enfoque Consciente y Personalizado

Es crucial entender que la suplementación no es un buffet libre. No se trata de tomar todo lo que recomienda un influencer. Cada cuerpo es un universo, y la suplementación debe ser siempre personalizada y, si es posible, guiada por un profesional que entienda tu contexto y tus necesidades.

El objetivo no es depender de los suplementos de por vida. El objetivo es usarlos como un puente, como un apoyo temporal mientras trabajas en los pilares fundamentales de tu bienestar: nutrir tu cuerpo con comida real, moverlo con inteligencia, priorizar tu descanso y aprender a gestionar el estrés.

La verdadera sanación se construye con pequeños gestos diarios, hábitos y rituales sostenibles que estén alineados con tu biología única.

Judith Soreira
Co-fundadora de Nómades Ancestrales. Experta en salud hormonal holística y estudiante perpetua de la ciencia de la nutrición. Mi misión es entregarte el mapa que a mí me costó años descifrar.